El equipo Alpine (oficialmente denominado BWT Alpine F1 Team) ha presentado en sociedad el A524, el arma con el que va a competir en la temporada 2024.

A diferencia de otros equipos, los franceses han presentado el coche real y no un render o una maqueta. Evidentemente los alerones de las imágenes no son con los que empezaran la temporada en Bahrein (2-4 de Marzo), pero el A524 es el que ves en las fotografías.

Lo primero que nos llama la atención es la escasez de pintura. Posiblemente es el coche con menos superficie pintada de los presentados hasta ahora. Una auténtica lástima que el precioso azul tan característico de Alpine se haya ido perdiendo paulatinamente y esta vez haya ganado protagonismo el color negro de la fibra de carbono sin pintar.

Como viene siendo habitual desde que la marca de tratamiento de aguas BWT patrocina a Alpine, hay dos decoraciones distintas. La principal, en la que el azul de Alpine predominaba durante un mayor número de grandes premios. La secundaria, en la que el rosa de BWT ganaba todo el protagonismo. Este año el resultado estético de ambas decoraciones es muy bueno, teniendo en cuenta el escaso espacio disponible que había.

Técnicamente, el A524 es una evolución de su predecesor. Obviamente el coche es completamente nuevo, pero aerodinámicamente aprovecha el trabajo desarrollado en 2023 en el A523. Decisión interesante, porque supone no copia a Red Bull como han hecho otros. Los mayores cambios se han realizado en la parte trasera y la refrigeración: nueva suspensión trasera, nueva caja de cambios y reorganización de los elementos de la refrigeración de motor y frenos.

Con estos cambios, Alpine espera volver a la senda de…no hacer el ridículo. Lleva muchos años prometiendo victorias y la lucha por campeonatos, pero su deriva desde hace dos años es preocupante.

Tras el ridículo hecho con la gestión de sus pilotos en el pasado (Alonso, Piastri, Ocon y Gasly), los contínuos cambios a nivel de dirección (despidos o abandonos de Prost, Abiteboul, Szafnauer, Rossi, etc.), la escasa inversión en comparación con los equipos de cabeza o la venta parcial del equipo a diferentes inversores no deja la imagen de Alpine F1 en buen lugar. Veremos si la continuidad de Bruno Famin como jefe del equipo da sus frutos. Es un hombre con gran experiencia en la competición y poco dado a ser protagonista, trabaja en silencio. Si la llegada de nuevos inversores supone una inyección de recursos para el equipo, se deja trabajar a la actual dirección técnica y se controla a los pilotos, podremos ver a Alpine luchando más arriba.

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