¡Menuda carrera! El Gran Premio de Holanda ha resultado ser la mejor carrera de lo que llevamos de temporada. Ha sido realmente divertido, a pesar de la enorme superioridad que siguen demostrando Max Verstappen y su RB19. Y es que se han dado todos los elementos que nos gustan porque proporcionan espectáculo: lluvia, salidas de pista, safety cars, banderas rojas, multitud de adelantamientos….y unos Alonso y Sainz descomunales. Sí, los nuestros en el día de hoy han estado realmente brillantes.

Amenazaba el cielo con lluvia en los instantes previos a la carrera. Lss nubes estaban realmente oscuras, pero no terminaban de descargar. Así que aunque la salida se dio en seco, los pilotos ya tenían algunas gotas en sus viseras. En cuanto se apagaron los semáforos rojos Verstappen despegó, y tanto Norris como Russell solo pudieron mantener sus respectivas posiciones. Por detrás, Padre volvió a demostrar por qué nos emociona tanto. Fernando había salido muy bien, se había mantenido en el exterior en las curvas 1 y 2 (donde adelantó a Albon) y decidió destapar el tarro de las esencias. Llegó la curva 3 y, mientras todos trazaban por fuera él decidió arriesgar, ir por dentro del peralte y apretar los dientes mientras exprimía toda la potencia de su motor Mercedes. Eso le permitió pasar a Russell en una maniobra solo al alcance de un genio.

Uno metros por detrás, Sainz también había salido muy bien, controlaba a Pérez y Leclerc a la vez que atacaba a Albon. Y mientras se intercambiaba posiciones con el británico, las nubes no aguantaron más y comenzaron a descargar sobre Zandvoort. La lluvia era de tal intensidad que algunos pilotos entraron en boxes a cambiar ruedas al final de la primera vuelta. El primero de ellos, Checo Pérez. El grupo de cabeza en cambio se mantuvo en la segunda vuelta con ruedas de seco, y Alonso siguió asombrando a todo el personal tras liquidar a Norris a base de bemoles. Pero ante la fuerza de la lluvia, entró en boxes junto a Max y con casi toda la parrilla siguiendo sus pasos.

En la tercera vuelta, Pérez se había colocado líder aprovechando la superior adherencia de sus neumáticos intermedios y la velocidad de su RB19. Su arriesgada estrategia y su competente conducción le permitieron liderar la prueba durante unas vueltas. Pero para su desgracia, en cuanto Verstappen puso neumáticos de lluvia, comenzó a volar. En un abrir y cerrar de ojos se colocó en segunda posición y comenzó a recortarle tiempo con insultante facilidad. Y para decepción de la parroquia mejicana, en la vuelta 12 Red Bull le dio la puntilla, posibilitando que el holandés le hiciera un undercut. Checo entró en boxes en la siguiente vuelta, pero el daño estaba ya hecho. Por detrás, Alonso rodaba tercero seguido por delante de Gasly que se defendía de Sainz. El madrileño lidiaba con las carencias de su Ferrari como si no existieran y presionaba al francés, mostrándose ambicioso en todo momento: como nos gusta.

Luego llegarían un safety car en la vuelta 16 provocado por el accidente de Sargeant (sin consecuencias) y el error de Aston Martin en el cambio de neumáticos de Alonso en la 49 , que el asturiano solucionó con un adelantamiento a Sáinz tres vueltas después. El de Ferrari había intentado hacerle un temprano undercut tanto a Gasly como al propio Alonso, pero hoy el Aston Martin y el Alpine eran más rápidos que su Ferrari.

Y todo parecía resuelto hasta que la lluvia decidió volver y poner a los pilotos en un aprieto a unas 11 vueltas del final. Tras las paradas en boxes de rigor, todos tuvieron que lidiar con unas condiciones de adherencia y visibilidad realmente complejas. Así que las salidas de pista no tardaron en aparecer: Pérez al final de la recta principal se fue largo y tardó en volver un tiempo precioso, que Alonso aprovechó para pasarle y colocarse segundo; Tsunoda hizo el mismo camino que Pérez y otros pilotos tuvieron sus excursiones a la agricultura. El que peor suerte tuvo fue Botas, que estampó su Alfa Romeo contra las protecciones y provocó una bandera roja a falta de 6 vueltas para el final.

Todos de vuelta al pitlane, todos a preparar los coches para 8 vueltas muy complicadas y todos a colocar ruedas intermedias. Se reanudó la carrera con todos los coches siguiendo al safety car durante 2 vueltas, dejándonos realmente seis vueltas operativas. Verstappen pegó un buen tirón y le sacó unos metros a Alonso, pero el asturiano reaccionó y se le pegó a final de recta arriesgando mucho. Estuvo a punto de pasar al holandés, pero no fue suficiente. Después el vigente campeón subió el nivel y Alonso se dio cuenta de que para poder pasar a Verstappen tenía que jugárselo a todo o nada. Y pensó en su equipo y en que era mejor conservar un gran segundo puesto.
Para el tercer escalón del podio optaban Pérez, Gasly y Sáinz. Pérez recibió una penalización de cinco segundos a falta de cinco vueltas por exceso de velocidad en el pitlane y, aunque el RB19 era muy rápido, no consiguió abrir un hueco suficiente para evitar que Gasly acabara tercero. Por su parte, Carlos Sáinz se tuvo que centrar en evitar ser pasado por Hamilton y Norris. No le quedaban neumáticos intermedios nuevos y tuvo que salir a disputar las últimas 8 vueltas con un juego usado. Eso podía haber resultado catastrófico para otro piloto, pero el español es muy rápido en lluvia, es muy difícil de adelantar y se crece ante las adversidades. Pudo mantenerse por delante de sus rivales y terminar en un quinto puesto muy meritorio.

Y fin de la historia. Gran carrera de los nuestros, que rodaron claramente por encima de las posibilidades de sus respectivos coches. No hay más que ver que Stroll no pudo puntuar y que Lecrerc no dio pie con bola con su Ferrari en todo el fin de semana. La semana llega Monza, y veremos si se confirman las mejoras de Aston Martin y si Ferrari puede brillar en su casa. Ojalá.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *