Las versiones de acceso al mundo AMG que el fabricante ha venido comercializando estos años (A35, C43, CLS 53), han sido grandes coches que vivían opacados por las versiones topes de gama. Y eso que, en algún caso, eran más equilibrados y recomendables que ellos. Daba la impresión que AMG los “limitaba” de alguna manera para que los topes de gama lucieran en todo su esplendor. No obstante, ahora Mercedes-AMG ha querido situar mucho más arriba a su última creación.

Y es que sobre un coche tan apetecible como es el Clase CLE normal, los técnicos de la firma alemana han desarrollado un pedazo de pepino al que parece no faltarle de nada.  


¡Menudo pintón!
Por lo pronto, llaman la atención todas las modificaciones estéticas, al que han sometido al CLE. En el frontal, destaca la preciosa parrilla panamericana, con esas lamas horizontales que al verlas provoca temblores en las piernas. El paragolpes delantero es completamente nuevo, muestra una agresividad total gracias a las generosas tomas de aire para frenos y radiadores. Este frontal se completa con un capot que incorpora una salida de aire en su parte central y esos ojos enfadados que son los faros heredados del CLE “normal”. Yo veo este frontal en mi retrovisor y tengo serios problemas para mantenerme digno.

Lateralmente la agresividad no decrece. Entre la menor altura de la carrocería, las ensanchadas vías (58 mm delante y 78 mm detrás) y las nuevas llantas de aleación multirradiales de hasta 20 pulgadas de diámetro, el coche tiene una pinta absolutamente felina. Y cuando el coche nos adelante en carretera, algo inevitable a menos que viajemos en avión, veremos una trasera igualmente llamativa: 4 escapes redondos de grandes dimensiones, un prominente difusor y un spoiler integrado en la tapa del maletero diferencian al CLE 53 de sus hermanos de gama.

Por si esto no fuera suficiente para su afortunado propietario, AMG ofrece opcionalmente un paquete llamado  AMG Performance Studio, con lip frontal,  un alerón trasero más prominente sobre la tapa del maletero y un difusor específico.

6 cilindros muy vitaminados

En cuanto al propulsor, AMG nos da una alegría de las buenas. Tras la decepcionante bajada a 4 cilindros del C63, este CLE ha sido equipado con una versión AMG del 6 cilindros mild hybrid del CLE 450. Un motor que ya daba unos fantásticos 381 CV y un rendimiento excepcional, gracias a su cilindrada de 3 litros, a ir turboalimentado, a su arquitectura eléctrica de 48 voltios y a la ayuda de un motor eléctrico de 23 CV.

Pues bien, AMG ha afinado aún más esta mecánica y le ha añadido un compresor eléctrico. Gracias a estos cambios, la potencia aumenta a 449 CV y 560 Nm. Y además, esta versión tiene un overboost de 21 CV y 40 Nm durante un máximo de 12 segundos en fase de aceleración.

Como compañera del motor, la marca alemana ha dotado al CLE 53 de la caja de cambios AMG TCT de 9 relaciones, que es una referencia por su funcionamiento. Toda una garantía a la hora de disfrutar de grandes aceleraciones, suavidad en los cambios y capaz de hacer reducciones de marchas con gran rapidez.

Máxima efectividad en dirección y tracción

El coche dispone de un sistema de dirección a las cuatro ruedas, por lo que la agilidad en todo tipo de curvas está garantizada. Hasta los 100 km/h, las ruedas traseras giran hasta 2,5 grados al contrario que las del eje delantero. A partir de esa velocidad, giran en la misma dirección hasta. 0,7 grados.

El sistema de tracción es total es el denominado 4Matic+, con reparto variable del par en las cuatro ruedas. Ya lo hemos conducido en otros AMG y su efectividad está fuera de toda duda. De cara a ofrecer a su afortunado conductor la mayor efectividad posible, la suspensión es adaptativa y configurable a toque de botón.

Con unos niveles tan elevados de potencia y un sistema de tracción tan efectivos, los registros anunciados no nos sorprenden. El CLE 53 es capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en tan solo 4,2 segundos. Como es habitual, la velocidad máxima está autolimitada a 250 Km/h, aunque opcionalmente se puede subir ese límite a 270 km/h.

Alta tecnología y deportividad para el interior
El salpicadero es el mismo que el de resto de versiones del nuevo CLE: el diseño es realmente bonito y moderno. Las zonas cubiertas en fibra de carbono casan a la perfección con los cromados de los aireadores y ciertos mandos y cuero de alta calidad. Completan este magnífico panorama un espectacular volante de 3 radios dobles y dos pantallas de excelsa calidad. De 12”3 pulgadas para la instrumentación y de 11,9 pulgadas colocada horizontalmente en la zona central. Todo el sistema está controlado por el magnífico MBUX de Mercedes, toda una referencia por fluidez, calidez de gráficos y buen funcionamiento de su asistente.

Los asientos delanteros, por su parte, son de tipo baquet pero al estilo Mercedes: amplios, tapizados en cuero y microfibra de impecable factura y decorados con ribetes y cinturones rojos. Tienen los reposacabezas integrados y anagramas AMG en su parte central

Conclusiones

Estamos ante un coupe sencillamente excepcional. AMG ha llevado a otro nivel el nuevo Clase CLE, un coche ya de por sí muy bonito y tecnológico. Pero es que gracias a los genios de Affalterbach, ahora es un verdadero deportivo. Un muy duro rival para la serie 4 de BMW y el A5 Coupe de Audi. Del precio, mejor no hablemos. Me voy a comprar lotería.

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