Nada menos 50 años han pasado desde el lanzamiento de la primera generación del Golf, aquel modelo que marcó un antes y después en el mundo de los compactos. Las siguientes generaciones del modelo han seguido marcando el paso a la competencia a nivel de imagen, deportividad, acabado, fiabilidad o variedad de gama.
Y así, llegamos a la octava generación lanzada en 2020 que, como os comentábamos en el artículo sobre la presentación de VW en el CES de Las Vegas, decepcionó en algunos aspectos. Estéticamente el morro no cuajó, el interior decepcionó por su calidad y el software de su sistema multimedia directamente espantó. Del precio, mejor no hablemos.
Ahora VW nos presenta el restyling del modelo, avanza claramente en la dirección correcta, pero que no sorprende. Todo muy lógico, muy alemán.
Mejora estética evidente
En el frontal, todo cambia para mejor. Se afinan ligeramente las formas exteriores de los faros y se modifica su disposición interior. Además, se puede optar por unos de tipo matricial llamados LED IQ.LIGHT, con luces largas que iluminan hasta 500m y disponen de intermitentes dinámicos. La parrilla iluminada seguirá disponible, pero a partir de ahora se completará con la posibilidad de que el logo de VW vaya también iluminado.
Hay modificaciones en las formas del paragolpes delantero en todas las versiones, en el que ahora se ve el sensor del radar delantero (antes iba integrado en el logo del frontal). Por fin desaparece el horroroso diseño del de las versiones Life, que ahora es mucho más estilizado y lógico en sus formas.
En el resto de elementos de la carrocería hay cambios en el diseño de las llantas, alguna moldura y poco más. Los que sí cambian son los pilotos traseros, que ahora son mucho más atractivos, especialmente si se incorporan los LED 3D IQ.LIGHT2
Nuevo sistema de infoentretenimiento
La mayor mejora que se aprecia en el interior es la posibilidad de incorporar una pantalla central de 13 pulgadas, que al ser más grande sale del marco del salpicadero y se coloca algo más cerca del conductor. Como ya informamos, incorpora un software denominado 4.0 mucho más rápido y un diseño de gráficos y menús francamente atractivo. Además, los mandos táctiles colocados debajo de la pantalla ahora están iluminados, con lo que su manejo de noche será más sencillo. Se abandonan los mandos táctiles del volante, cuyo manejo y tacto no convencieron a nadie.
El asistente de la marca, IDA, ahora utiliza chatGPT para poder atender mucho mejor nuestras peticiones y dudas. Ya no es que ahora le puedas pedir que baje la temperatura, si no que le podrás consultar casi cualquier cosa que se te pase por la cabeza. Veremos si, a la hora de la verdad, funciona tan bien como la marca dice. Hay otras novedades a nivel de equipamiento, como la posibilidad de poder incorporar cámara de 360 grados o un asistente de aparcamiento optimizado.
Un GTE más interesante y un GTI con más chicha
De la gama de motores la marca no ha dado todos los detalles, pero sí que el cliente podrá seguir eligiendo entre motores de gasolina normales (etiqueta C), versiones Mild Hybrid (etiqueta ECO) o diesel (etiq. C). Las principales novedades en este sentido vienen de un aumento de la potencia en el GTI (ahora 265 CV) y de la adopción del bloque de 1.5 litros (antes 1.4) y una batería de mayor capacidad para el GTE (etiqueta 0). Éste ahora podrá rodar hasta 100 Km en modo eléctrico y hasta 1200 Km en modo híbrido.
Con todos estos cambios, tenemos un Golf más bonito, con un sistema multimedia optimizado y con una versión GTE más interesante. Todo podría ser de color de rosa si bajaran el precio….improbable.