Si teníamos ganas de ver los cambios realizados en los Golf 8 “normales”, en el GTI estábamos directamente ansiosos. Y la espera ha merecido la pena. Hereda todas las novedades de sus hermanos de gama, y además incorpora pequeños detalles que aumentan el atractivo de este modelo.

20 Caballos más
El motor sigue siendo em mismo bloque de 4 cilindros y 2.0 litros de cilindrada de su antecesor, pero con ligeros cambios entrega 20 CV más y alcanza los 265 CV. No es que el GTI anduviera corto de potencia, pero los que amamos los deportivos pensábamos que el GTI de base se merecía algo mas de chicha. VW ha escuchado nuestras plegarias. La pena es que esta versión deja de estar disponible con el cambio manual, porque la escasa demanda ha “obligado a la marca a dejar de ofrecerlo. Una pena, pero los gustos de la gente han cambiado y a todo el mundo le maravilla el magnífico DSG, un prodigio de rapidez y suavidad.

Pantallas, software y mandos táctiles
Así podríamos sintetizar los cambios en el interior. Empecemos por el volante. De precioso diseño y magnífico tácto, pierde los mandos táctiles de su antecesor en favor de unos botones de toda la vida Su funcionamiento es mucho más preciso e intuitivo.
Al igual que el resto de la gama, este GTI puede llevar una pantalla multimedia de 13 pulgadas, que mejora mucho en su funcionamiento y diseño de los menús. El asistente IDA funciona en colaboración con ChatGPT y promete darnos la mayor información posible.
Los asientos son de tipo bacquet, magnífico agarre y mejor diseño, con una tapicería con cuadraditos de toda la vida. No hace falta para esta versión acceder a opciones más radicales.

Más atractivo por fuera
El frontal cambia, como sus hermanos, por la incorporación de unos faros delantero nuevos más estilizados y por el nuevo logo iluminado en su frontal. El paragolpes es ligeramente distinto, con un diseño inspirado en el del Clubsport del año pasado.
Lateralmente llama la atención el diseño de las llantas, que me parecen una copia descarada de los diseños de Alfa Romeo a base cinco círculos. La marca se excusa diciendo que se inspiran en los del Golf V, pero estas no tienen nada que ver. Se las pones a un Alfa y no desentonan. En cualquier caso, son reamente bonitas.
Ahora tenemos las letras GTI en grande debajo de los espejos exteriores, para que se sepamos quien nos adelanta en la autopista. Los pilotos traseros en este GTI también cambian, por unos de LED con efecto 3D muy bonito.
Con todo, los cambios nos han gustado mucho y mejoran un producto que ya era muy bueno de por sí, pero al que hay que ponerle unos cuantos miles de euros encima a base de opciones si queremos dejarlo perfecto.  

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