Amigo Petrolhead. Si tuvieras que destacar un coche dentro de la gama Toyota ¿Cuál sería? Yo lo tengo claro, sería el GR Yaris. Pocos coches dejan tan buen sabor de boca cuando lo conduces como este pequeño diablo con ruedas. Este pequeño compacto de 4 metros y tracción total desarrollado por Toyota Gazoo Racing, dejó con la boca a todo el mundo por su radical planteamiento.
Sus principales armas son un potente motor de 261 CV asociado a un cambio de cortos desarrollos, una estética muy agresiva y, por encima de todo, una maravillosa a puesta a punto.
Cuatro años después de su lanzamiento, la marca ha decidido regalarnos una evolución del modelo original, basándose en la experiencia de los conductores y la competición. Ojalá que la propia Toyota y el resto de marcas hicieran este ejercicio de escuchar a sus clientes más a menudo. A todos les iría mucho mejor.

Ligeros cambios en el exterior
En el exterior, encontramos un nuevo color de pintura, el gris de las fotografías llamado Precious Metal. Se incorpora a la paleta de colores original, compuesta por el rojo Emoción, el blanco Clásico y el negro Montecarlo.
En la carrocería encontramos cambios sutiles, pero interesantes. El paragolpes delantero pierde los faros antiniebla (que ya no están disponibles) y ahora las entradas de aire laterales son mucho más grandes, para permitir una mejor refrigeración de radiadores y frenos. El material de la protección de las mismas (y de la central) pasa a ser de acero (antes plástico), para aguantar mejor los golpes.
En la parte trasera encontramos un difusor real que, al contrario del de su predecesor, tiene funciones aerodinámicas. El sistema de iluminación posterior se reordena completamente: las luces antiniebla y de marcha atrás pasan a integrarse en los pilotos traseros. A su vez, éstos pasan a estar unidos visualmente por la moldura central, que ahora tiene dos tiras de led. La superior, de pequeño tamaño, hace las veces de tercera luz de freno. La inferior, mucho más grande se enciende con las luces de posición.

Interior completamente renovado
En el interior, hay muchas cosas novedades. Salpicadero y paneles de puertas son nuevos, y se ha buscado en su diseño la máxima funcionalidad. De hecho, el mueble del puesto de conducción es bastante feo. Pero gracias a sus formas y su clara orientación hacia el conductor, todos los mandos quedan mucho más cerca. Además, la pantalla central está ubicada bastante más abajo y, junto a la recolocación del espejo interior, posibilita una visibilidad hacia el exterior mucho mejor.
Los relojes de la instrumentación son sustituidos por una pantalla de 12,3 pulgadas, que informa al afortunado conductor de multitud de parámetros del coche.
Por otro lado, los asientos delanteros pasan a estar situados 25 mm más abajo, con lo que el afortunado piloto puede situarse en una posición más tendida si así lo desea.

Mejoras en motor y opción de cambio automático
Más de uno cuando se quedó pasmado (yo incluido) cuando se enteró de que el GR Yaris de 2020 tenía un “modesto” tres cilindros debajo del capó. Con tan solo 1.6 litros de cilindrada, esta pequeña bestia entregaba 261 CV y 360 Nm de par, con una elasticidad y contundencia realmente notables.
Pues bien, para el 2024 Toyota le ha metido 19 CV más, quedando la potencia final en 280 CV y un par motor de 390 Nm. ¡Pepino!
Con el fin de garantizar la fiabilidad, la marca ha introducido una serie de mejoras como unos nuevos pistones aligerados o unas válvulas reforzadas. Además, incorpora un sistema manual de inyección de agua sobre el intercooler, para que el conductor lo active cuando lo estime oportuno. Detalle muy racing propio de coches de rallyes tan icónicos como los Subaru Impreza o los Mitsu Lancer.
A la conocida caja de cambios manual de 6 velocidades ya existente, ahora Toyota añade la opción de una caja de cambios automática. Denominada GAZOO Racing Direct, dispone de 8 relaciones y se maneja tanto desde las levas del volante como desde la palanca de cambios. La marca japonesa dice haber trabajado intensamente en su puesta a punto para que sea muy rápida en los cabios de marcha, que permita reducciones a altas vueltas y que aguante el trato duro sin problemas.

Más rigidez y modos de conducción modificados
Aunque parezca increíble, Toyota ha querido mejorar la maravillosa puesta a punto de la que hacía gala el GR Yaris de 2020. Para ello ha mejorado la rigidez de la carrocería aumentando los puntos de soldadura y añadiendo adhesivo estructural. Los amortiguadores delanteros se fijan ahora de forma diferente, para que en condiciones de alta carga sigan en su posición ideal. Con todas estas modificaciones, el comportamiento promete, porque además se ha endurecido ligeramente el tarado de las suspensiones.
Por cierto, el Circuit Pack ahora viene de serie, por lo que se pierde la versión de acceso. No representa un gran problema, porque la mayor parte de los clientes del GR Yaris lo querían con esta opción.
Permanece es el maravilloso sistema de cuatro ruedas motrices, con autoblocantes Torsen (de serie ahora) tanto delante como detrás, y un embrague multidisco electrónico que reparte el par entre la parte delantera y trasera. Lo que cambian son los modos de funcionamiento del sistema: Ahora, en el programa Normal, el reparto es 60:40; en el denominado Track, varía automáticamente entre 60:40 y 30:70, en función de las condiciones de conducción; y en el llamado Gravel el reparto es 53% delante 47% detrás.¡Quiero uno!
Si la versión de 2020 ya era una maravilla, el GR Yaris de 2024 parece sublimar un coche muy bueno. Con algo más de potencia, mayor rigidez del bastidor y con una pequeña evolución del sistema de tracción, el coche volverá a maravillarnos. Eso a falta de saber el precio de tarifa….Por cierto, Toyota sacará  unas ediciones especiales del GR Yaris dedicadas a Sébastien Ogier y Kalle Rovanperä: carne de cañón para los coleccionistas.

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