
– Berlinetta híbrida enchufable que evoluciona el SF90 Stradale
– Disponible en carrocerías Coupé y Spider
– Potencia total de 1050 CV (+ 50 cv sobre su antecesor)
– Aerodinámica muy trabajada, con hasta 20% más de carga aerodinámica
– Prestaciones de infarto: velocidad máxima de 330 Km/h y 0/100 en 2.3 s
– Medidas: longitud de 4.718 mm, anchura de 2.304 mm y altura de 1.225 mm
El lanzamiento de cualquier modelo de Ferrari es motivo de alegría y jolgorio. Porque Ferrari es pasión, es Formula 1, es competición en su estado más puro.
La marca italiana sabe como darnos en la patata y como despertar en cada uno de nosotros sentimientos prohibidos con cualquiera de sus coches. Para un petrolhead, un Ferrari es como para un fan de Gladiator ver la escena de Máximo quitándose el casco en el Coliseo por primera vez. Piel de gallina.

Ferrari acaba de darnos a conocer la evolución del SF90, una berlinetta híbrida enchufable lanzada en 2019 con 1.000 de potencia y una estética espectacular. Pero es tal la cantidad de cambios realizados sobre el SF90, que la marca italiana ha decidido cambiarle el nombre.
Precioso diseño exterior inspirado en los 70 y 80
Este nuevo Ferrari se denomina 849 Testarossa (ya solo con el nombre se me pone todo de punta) y tiene un diseño sencillamente maravilloso. El frontal está claramente inspirado en los modelos más bonitos de la marca de los 70 y 80, con una banda negra que lo recorre de lado a lado y en la que se integran los faros.
Las entradas de aire frontales se unifican bajo la misma parrilla negra de nido de abeja, solo interrumpida por el radar situado en medio de la misma. Hay un faldón delantero enorme, pintado en el color de la carrocería, que favorece la canalización del aire hacia la parrilla.

El equilibrio entre elegancia, deportividad y eficiencia de toda la carrocería es sencillamente maravilloso. En apariencia esos trazos tan limpios (en comparación con creaciones de la competencia) podrían hacer pensar que se ha pensado más en el coche como una escultura que en su eficiencia aerodinámica.
Pero nada más lejos de la realidad. De hecho, está trabajadísima en el túnel de viento, donde se han empleado muchas horas buscando aumentar la mayor fuerza descendente posible mejorando coeficiente Cx. De hecho, la carrocería genera hasta 415 Kg de fuerza a 250 Km/h, dato que mejora en más de 25 Kg que el del SF90, gracias a elementos como el difusor multinivel o los generadores de vórtices.
Los bajos, como sucede en todos los Ferrari desde hace años, están completamente carenados y tienen una función aerodinámica muy importante. De hecho, en la parte inferior delantera se genera el 35 % de la carga aerodinámica total.

En la parte trasera se han incorporado dos pequeños spoilers sobre el final de las aletas para aumentar el agarre, y se deja hueco en el centro para que el aire circule por allí sin freno…si no sale el pequeño alerón retráctil de baja resistencia a máxima carga en menos de un segundo.
1050 CV híbridos y mejor sonido
El esquema de motor V8 biturbo de 4 litros situados en posición central trasera acompañado por tres motores eléctricos (dos delante y uno entre el V8 y la caja de cambios) se mantiene invariable. El motor de combustión se ha evolucionado con modificaciones en bloque, culatas, escapes y otros órganos.
Por último, Ferrari declara incorporar en el motor del 849 Testarossa los turbos más grandes de la historia en un coche de calle, con lo que queda claro el poderío de este modelo, que es de 1.050 CV (50 más que el SF90). El par máximo es de 842 Nm a 6.500 rpm y el régimen máximo es de 8.300 rpm.

Los motores eléctricos aportan al conjunto hasta 220 CV cuando funcionan en conjunto con el motor de combustión, quedándose en 163 CV cuando el coche está en modo 100 % eléctrico. Cada motor delantero transmite su potencia a una de las ruedas delanteras, aplicando el par necesario en cada momento.
El motor eléctrico trasero se denomina MGU-K, como los de la Formula 1. De hecho, la marca dice que se ha desarrollado aprovechando su experiencia en la categoría reina del automovilismo. Completa el sistema híbrido la batería de 7,45 kWh de capacidad.
La caja de cambios sigue siendo de doble embrague y tiene 8 velocidades y transmite la potencia del V8 biturbo a las ruedas traseras. Se ha trabajado tanto en ella como en el motor para ayudar a potenciar el sonido del V8, especialmente a bajo y medio régimen.

Las prestaciones, como no podía ser de otra manera, son impresionantes: se declara una velocidad máxima de 330 Km/h y una aceleración de 0 a 100 Km/h en tan solo 2.3 segundos. La autonomía en modo 100 % eléctrico es de 25 Km.
Electrónica mejorada
Los frenos se han reforzado con discos y pastillas delanteras de mayor tamaño y con nuevas pinzas traseras. Ahora los discos tienen unas dimensiones de 410 mm delante y de 372 mm detrás. Las llantas de aleación son de 20 pulgadas en ambos trenes, y van calzadas en neumáticos 265/35 en la parte delantera y con 325/30 en la parte trasera.
Para perfeccionar el comportamiento dinámico del coche, el 849 Testarossa incorpora el sistema FIVE, que es un sistema de cálculo que permite mejorar la capacidad de tracción y la frenada actuando sobre el diferencia y sistema de tracción integral a través de cálculos más precisos. Ferrari afirma que el balanceo de la carrocería es un 10% inferior respecto al SF90.

Assetto Fiorano
La marca pone a disposición de los clientes un paquete opcional denominado Assetto Fiorano, por el que se reduce el peso en unos 30 Kg debido al uso más intensivo de fibra de carbono y titanio en ciertos elementos, que además están aerodinámicamente más optimizados.
Lo que no cambia es la distribución de pesos, que es de un 45% en la parte delantera y de un 65% en la parte trasera. Las medidas del coche son las siguientes: longitud de 4.718 mm, anchura de 2.304 mm y altura de 1.225 mm. Por su parte, la batalla de 2.650 mm.
Interior ligeramente retocado

El interior del Ferrari 849 Testarossa es muy parecido del coche del que deriva. Sigue estando muy orientado en el disfrute y control por parte del conductor, que se siente como el auténtico protagonista.
El volante sigue incorporando multitud de botones para controlar elementos como el control de velocidad o la pantalla de la instrumentación. Pero además tiene otros mandos no tan comunes, como los de los intermitentes, las luces o los limpiaparabrisas. Por eso pierde protagonismo el famoso Manettino, con el que se regula la respuesta de los controles de tracción y estabilidad.
Del salpicadero sale un brazo hacia la consola central, que pretende envolver de cierta manera al conductor y acercar los mandos del cambio para un mejor accionamiento. A disposición del copiloto está una pantalla táctil de formato horizontal y pequeño tamaño ya vista en otros modelos de la marca, desde el que puede acceder a aspectos como la climatización, la velocidad o el equipo de sonido.
Precios y disponibilidad en dos carrocerías
El Ferrari 849 Testarossa está disponible en carrocería coupé a partir de los 460.000 euros. Existe una versión Spider, con techo duro escamoteable en 14 segundos, que sube la factura inicial a unos 500.000 €. Se trata de precios muy caros, pero estamos hablando del modelo intermedio de la marca de coches más carismática de todos los tiempos.
