Seat Toledo 1L GLX

No nos engañemos: el Seat Toledo de primera generación (código interno 1L), no va a despertar en ti auténtico frescor íntimo, al menos en esta versión 1.8i GLX. Y es enormemente improbable que en su vida gane ningún concurso de elegancia en Pebble Beach o Villa d’Este, por mucho dinero que su dueño se gastase en dejarlo perfecto.

Tampoco despertará tus pasiones más escondidas al hundir sin contemplaciones el pie en su acelerador, porque con una aceleración de 0 a 100 en 12 segundos no es como para te pongas tieso.

Pero tras probarlo unos cuantos kilómetros, lo que sí te garantizo es que se puede convertir en un verdadero amigo para ti, por todo lo bueno que ofrece, que es mucho, y lo poco que te pide. Es tan fiel como un buen perro, de esos que sabes que te querrán para siempre y que permanecerán a tu lado hasta el fin de sus días. Estos Seat Toledo 1L de primera generación destacan, por encima de todo, por ser buenos coches, pero son poco dados a las florituras.

Seat Toledo 1L GLX

Aspecto de coche alemán

Lo primero que te transmite este magnífico 1.8 GLX cuando te acercas es solidez y elegancia, que es lo que Giugiaro pretendió con el diseño del Toledo 1L. Sus contenidas medidas exteriores (4,32 m de longitud, 1,66 m de anchura y una altura de 1,42 m) siguen pareciendo de chiste al lado de las berlinas modernas. Me gusta ese frontal recto, con los faros principales finos y rectangulares, una discreta parrilla coronada por el mítico logo de SEAT y esos faros antiniebla bien integrados.

En el lateral destacan dos cosas: la primera, las bonitas y discretas llantas de aleación de 14 pulgadas, que casan a la perfección con el aire general del coche, lo que no siempre se consigue con diseños tan cerrados; la segunda, lo bien disimulado que está el enorme maletero del coche. Se intuye que va a ser grande, pero si no conoces bien el modelo no te hace una idea de lo cavernoso que es.

En la parte trasera, me encanta que el nombre del modelo y el acabado vayan serigrafiados en los faros. Es un detalle muy original y una auténtica pesadilla para la gente de recambios de SEAT. Lo que no me convence es el escape, porque se ve mucho tubo y ni su forma ni su acabado son bonitos. Parece como un detalle puesto ahí a última hora deprisa y corriendo. No pega ni con cola.

Seat Toledo 1L GLX lateral

Interior robusto y soso

Subimos al coche y nos encontramos con un interior que casa a la perfección con el exterior. El salpicadero por sus formas y materiales inspira robustez y fiabilidad. Todo parece que va a durar toda la vida, con una buena ergonomía general y con mandos de buen tacto provenientes de modelos de VW coetáneos como Polo y Golf.

Eso sí, debo reconocer que el diseño general es demasiado simple, que los materiales no son vistosos y que el volante es francamente feo. Pero todo tiene un tufillo a coche alemán que da mucha tranquilidad y que acaba teniendo su encanto. El espacio interior es muy bueno teniendo en cuenta las contenidas dimensiones del coche, y el maletero es la cueva de Alí Babá, con sus 550 litros de capacidad. Si se abaten los asientos traseros, el volumen disponible asciende a 1360 litros. Una auténtica barbaridad.

Seat Toledo 1L GLX puesto de conducción

Los asientos son cómodos y están tapizados en una tela de agradable tacto y diseño, como no, alemán. La postura de conducción es buena, quedando tanto los pedales como la palanca de cambios a la altura y distancias adecuadas.

Y encima, este 1.8i con acabado GLX venía bastante bien equipado: 4 elevalunas eléctricos, dirección asistida, cierre centralizado, aire acondicionado, reposabrazos trasero, una buena radio, cuentavueltas, reloj, faros antiniebla, espejos eléctricos, etc.

Seat Toledo 1L GLX asientos delanteros

Motor 1.8 poco apretado

Arrancamos el motor y todo son noticias buenas. Bajo el capó encontramos el mítico 1.8 de inyección de VW, visto en modelos como el Golf II. Arranca a la primera, tiene una gran suavidad de funcionamiento y es bastante silencioso. Su respuesta es muy lineal, con unos bajos correctos y unos medios que permiten circular en marchas largas sin apuros.

Pero se nota a la legua que en su puesta a punto no se buscó el rendimiento máximo y sí un buen equilibrio general, porque la potencia se queda en 88 CV a 4.500 rpm y el par máximo en 140 Nm a 3.000 rpm. Números discretos teniendo en cuenta que un Golf Mk2 GTI, con el mismo motor pero dotado de distinta inyección, entregaba una potencia de 112 CV a 5.500 rpm y un par motor de 156 Nm a 3100 rpm.

La caja de cambios tiene un buen tacto, con inserciones precisas y recorridos relativamente cortos. Sé que hay gente que dice lo contrario, pero debe ser que yo no soy tan quejica como otros. La velocidad máxima declarada era de 182 Km/h y la aceración 0/100 de 12 segundos. Y es que ni siquiera el contenido peso de 1025 Kg conseguía vencer los largos desarrollos de la caja cinco velocidades.

Seat Toledo 1L GLX motor

El bastidor del coche es uno de los puntos fuertes de este Seat Toledo 1.8i GLX. Proveniente directamente de la plataforma de los Golf II /Jetta, tiene una estabilidad sensacional y un tacto ágil y preciso. El coche es cómodo, filtra bien las irregularidades de la carretera y se siente firme.

Un gran bastidor proveniente del Golf Mk2

Los viajes por autovía con este Toledo 1L son un auténtico placer, porque el motor cumple sobradamente para ir a cruceros de 120/140 Km/h consumiendo unos 8 litros mientras se goza de un habitáculo amplio y bien aislado. Se siente un coche moderno, a un mundo de diferencia sobre su predecesor, el Seat Málaga.

En carreteras más sinuosas y de montaña el bastidor acompaña a los espíritus más traviesos y los 90 CV tienen un buen desempeño, pero los conductores más deportivos acabarán echando de menos algo más de chicha. Pero esta versión no estaba pensada para esos menesteres.

Seat Toledo 1L GLX faro delantero

Conclusión

Este Toledo 1L 1.8i GLX tiene grandes virtudes: un diseño discreto y agradable, un habitáculo amplio y bien equipado, su motor es fiable pero no muy potente, el bastidor y la caja de cambios son buenos y el maletero es cavernoso.

Y ahora viene la guinda al pastel: la valoración de estos Toledo 1L con esta motorización de gasolina está actualmente entre los 1.500 y los 2.500 €. Es mucho coche por muy poco dinero. Si buscas un coche clásico bueno, bonito y barato, es sin duda una magnífica opción.

Seat Toledo 1L GLX logo modelo